Hay diversos establecimientos comerciales que se dedican a vender comida, los cuales pueden ser de diferentes tipos, desde cafeterías hasta restaurantes con cierta especialidad. Cada uno cuenta con elementos distintivos que logran atraer a cierto tipo de público, al igual cuentan con servicios que son propios de cada lugar, mismos que buscan generar más consumidores.
Datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados aseguran que ésta aporta al rededor de 1.4 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB). Cabe mencionar que hace 5 años el PIB era del 2 por ciento, de acuerdo con estimaciones recopiladas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
Por otra parte, la Operadora Edualf indica que esta industria tendrá un crecimiento de hasta el 10 por ciento este año. Los diferentes establecimientos en el ramo cuentan con promociones distintivas que inducen al cliente a seguir visitando el comercio.
Un ejemplo de lo anterior son las tarjetas que acumulan visitas con el fin de que a cierto número obtengan un descuento o un producto gratis del establecimiento, algunos lugares que las ofrecen son Cielito Querido Café, la heladería Tutti Frutti y Vip’s.
Adaptarse a las necesidades del cliente también es un factor tomado en cuenta por los diferentes tipos de establecimientos de comida, un ejemplo de ello es la implementación de redes propias de internet para los consumidores, además de introducir cargadores portátiles para aquellas personas que no cuentan con un enchufe cerca.
El trato al cliente le suma valor a una marca. Los restaurantes no se quedan atrás en el tema, pues tratan de ser cordiales con el consumidor y atender las quejas y sugerencias de ellos. Esto por medio de hojas de evaluación del servicio o por sugerencias y comentarios hechos en el establecimiento.
Es necesario recordar que la eficacia de un producto, en este caso alimento, ayuda a determinar las veces que el cliente recurre a él. Esto por los resultados que cliente obtuvo con su uso.